Básicamente esa era mi cara esta mañana después de una noche de tos, fiebre, congestión nasal y estornudos. Creo que le he encontrado todas las posturas posibles a mi cama y mi colchón me ha demostrado una vez más que es el más resistente ya que después de 50 vueltas no se ha oído ni un solo "ñic ñic". Después de dormir sólo tres horas y sentirme como un arma bioquímica en el bus (a la mujer de al lado la tenía acojonada), he llegado al trabajo con mi nariz de rudolph y me he encontrado al portero que después del "Buenos días" me ha soltado un "Vanesa, me tienes que decir qué haces que cada día estas más guapa", a lo que yo le he contestado un "Pero tu me has visto bien??!!" A ver si va ser verdad lo que dice Fonso de que gasto veinte duros en insomnio y encima me sienta bien.
