Por fin

Ayer viernes fui a comer a la playa la paella aquella de la apuesta. No invité ni me invitaron ya que al final recibí respuesta y se anuló la apuesta. Fuimos seis del trabajo y la verdad es que lo pasamos bastante bien. Y la verdad, un viernes por la tarde se pasa mejor en el trabajo con dos cervezas que con ninguna.
Hoy sábado ha sido "día de pelos" y como en toda peluquería que se precie había cotilleos para dar y tomar. Mi peluquera está al corriente de mi historia y da la casualidad que Él va a la misma peluquería que yo...(hihihihihi) así que cuando voy me pasa un pequeño informe. No hay cariños ni muestras de afecto pero el caso es que cada vez que van, van los dos. En fin...a ver cuando se decide y me dice de quedar, que cada día tres valerianas me está cansando ya.