Hoy me he puesto en plan bricomanía y me he montado una estantería. El primer contacto con el taladro ha sido "uy esto como se me escape la que lío!" por lo que he llamado a un adulto para que me supervisara y de paso me dijera hasta dónde tenía que taladrar para no acabar agujereando la casa de la vecina. Después de mucho polvo y de unos cuantos "Vane, no te tuerzas que vas a acabar agujereando toda la pared" he puesto la estantería. Me ha gustado, repetiré.
La prueba de que sigue en pie, aquí abajo
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