28 de agosto de 2007

oh!

Esa fué mi reacción al ver que alguien había dejado un comentario en la última entrada del blog. Una entrada sosa y depresiva como todas las que hay hasta ahora. No sabía si alguien había venido a parar por accidente y me había leído ya que nadie sabe que escribo aquí. La verdad es que sentí una mezcla de alegría y vergüenza, pero tengo que admitir que me gustó.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Vanesa. Cómo es la vida, eh? Yo estaba buscando el la red información sobre el anuncio ese del atún y mira por donde me sale tu blog.
Y ya que estaba he comenzado a leer tus confidencias y de inmediato he identificado tu situación con la de una amiga que se encuentra en similar tesitura.
Es una excelente amiga y la persona con la que más he hablado en los últimos 6 meses (más que con mi mujer, sin duda, y eso que nos llevamos de cine...) Pero los amigos se ven en los momentos más jodidos y ella (mi amiga)lo ha pasado muy mal.
Una pareja modélica con una vida acomodada y aparentemente feliz, que se rompe el día en el que él se va de casa para no volver.
El es también un buen amigo, pero un mal día se le fundieron los plomos y tiró por la calle de enmedio. Se ha cerrado de tal forma que no habla con nadie del tema, pero ella nos ha pedido ayuda y la angustia le ha durado lo que ha tardado en dejarle de querer. Consciente de que su situación es irreversible tomó la decisión de que iba a luchar por ella y por sus hijos ("problema" añadido). Y eso está haciendo. Todavía le queda un periodo de pasarlo mal, hasta que el proceso de separación culmine, ya sabes, tira y afloja con la pasta, la custodia y toda esa historia. Pero ya no tiene la angustia del desamor, del abandono y de todo ese proceso depresivo que inevitablemente conlleva la separación de la persona que amas.
Vanesa, apóyate en l@s amig@s. Sal, ponte guapa, recupera tu autoestima, levanta la cabeza y tira p'alante, coño!
Una última reflexión. Mi amiga también buscaba una explicación y se autoflagelaba con esa idea de que "no he sabido cuidar lo que tenía..." y otras similares.
Y él...qué? Es el hombre perfecto o qué? Ha sabido cuidar lo que tenía...? Tuvo un par para decirte que no era feliz y que entre los dos podiais intentar arreglar lo que hubiera que arreglar antes de tomar la egoísta decisión de salir corriendo...?
Claro, la culpa fue tuya. Y te lo repites tanto que al final te lo crees. Tienes que encontrar una explicación a tu situación y como él no ha tenido los arrestos de dártela, tú te la inventas y te arrogas toda la culpa. No señora.
Que le den y tu disfruta de la vida. Ya no sois una pareja. Si lo tienes claro ya tienes medio camino hecho y dedícate a pensar en tí.
Un abrazo desde muchos kilómetros de Barcelona

vanesa dijo...

Hola capitán. Así que buscando lo del atún...Si ya digo yo que para encontrarme hay que perderse. Lo que me ha pasado es simple: me puse tiritas en el corazón demasiado pronto y hace unos 3 meses se me han desenganchado todas de golpe. Tenía que pasar.
Otro abrazo