11 de febrero de 2008

De vuelta

Hola,

pues eso, que estoy de vuelta. Ya decía en el anterior post que había caído, pero más abajo de lo que pensaba, incluso he estado una semana de conejilla de indias en el hospital. Me han trasteado todo lo que han podido y más y si no hay suerte seguirán haciendolo. Me he acordado de aquella carta que escribí a los Reyes...por Dios, soy gafe o qué pasa???? Nada, olvidaros de la carta, yo no pido nada. Aparte del miedo que pasé, estar allí me ha servido para ver aún más claro a quién echo realmente de menos y pensar muchas cosas, pero no digo nada que luego todo sale al revés. He pasado una semana en casa por la gripe, una semana en el hospital y otra en casa, así que si contamos, son 3 semanas de aislamiento con escasas excursiones por el pasillo del hospital y de casa al médico. En cuanto me he encontrado mínimamente mejor esto me ha provocado cambios de humor bastante bestias, lo que yo llamo el "síndrome del perro encerrao" así que antes de cortarle la cabeza a alguien, me he ido aquí este fin de semana

y así he podido relajarme un poco y calmar a la fiera. La verdad, me ha sentado muy bien y quizá el próximo lo repetiré porque además de relajarme he podido pasear por la arena y tumbarme a oir el mar. Pocas cosas me relajan más que eso.

En fin, dejo este vídeo de una canción que hoy he escuchado en la ducha y me ha gustado.


He vuelto a cantar en la ducha después de mucho tiempo y aunque solo sea por eso se merece un rinconcito aquí.

Mono, te quiero

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